Queridos amigos,
De vuelta ya de mi periplo Belga siento la dilatación del tiempo que los viajes llevan consigo y, como consecuencia directa, la multiplicación de la añoranza que sus ausencias imprime a mi alma. Antes de la llegada de la Navidad, época propicia para excesos etílicos y nutricionales, Don Julito planteó la posibilidad de que contribuyéramos al eslabón a esta vorágine pero finalmente nada de nada. Tenemos un fin de semana a la vuelta de la esquina y se espera la presencia del errante gruiforme para completar el elenco ergo, ¿hay cena?
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1 comentario:
Creo que la cosa se ha pospuesto hasta la llegada del bundeschiquillo
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