viernes, 9 de octubre de 2009
El incontenible genio de Oscar Peterson y sus secuaces
Las autoridades democrático-musicales les advierten de que lo que se disponen a ver no es más que otro fútil, vanidoso, insustancial y frío ejercicio de virtuosismo. Y recomiendan no hacerle aprecio alguno pues, por más que insista, no encontrará en sus interpretaciones la más mínima manifestación de belleza; se trata de un mero supermecanógrafo.
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2 comentarios:
Tienes razón. Es una puta mierda. y no digo más...
Cartalagena amigo, cartalagena!
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