A una fiesta de casa puede llegar mucha gente, algunos desconocidos para los anfitriones y otros incluso desconocidos para todos. Incluso los más asiduos a sustancias prohibidas encuentran la libertad y comodidad que no tienen en bares y locales nocturnos. Si la fiesta es de las intensas, es muy probable que los psicoactivos corran libres y desprejuiciados y con algo de ubicuidad, a usted también le puede tocar. Muy recomendable para estos casos es arrimarse al dueño de casa, al que por cordialidad casi siempre le llega algo.
Llegado el final de la jornada, los más ebrios pondrán a prueba la hospitalidad de los dueños de casa intentando agarrar un lugar para poder echarse a morir y si se tiene la suerte de contar con buenos vecinos, la celebración terminará sin problemas y no con los maderos en la puerta.
6 comentarios:
Pues eso, el sábado cena fría en Alacant. Habrá cervezas por doquier y mojitos para la peña a cargo de Cristine. Se ruega confirmen asistencia. Salud y rebeldía.
Llegamos sobre las 22:00? Qué llevamos? Anna y yo confirmados
Entre las nueve y las diez es buena hora. Excepto drogas, no hace falta que traigáis nada (si os apetece algo más fuerte que cerve y mojitos sí).
Más tarde de las 9 con lo viejunos que se ponen algunos ya me parece hasta tarde... dicho esto estoy de acuerdo con cualquiera que tenga a bien llevarme en su medio de locomoción.
Con la ganas que tengo de catar tu barril cervecil... Tu cena me pilla en París, pero ya me gustaría, ya. Que ustedes lo pasen bien. À la prochaine alors.
PD- ¿como a ido la cosa?
La notaaaaaaaaaaaa¡¡¡¡¡¡¡¡
Yo y aestaba desnudo...
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