Ya se que no es gran cosa, pero esta mañana me asomé al balcón a respirar
el fresco de la mañana y fumar un piti, y vi ese coche alemán, con la R de Regensburg
y la bandera de campeones del mundo y supe que no estaba solo
μῆνιν ἄειδε θεὰ Πηληϊάδεω Ἀχιλῆος οὐλομένην, ἣ μυρί᾽ Ἀχαιοῖς ἄλγε᾽ ἔθηκε, πολλὰς δ᾽ ἰφθίμους ψυχὰς Ἄϊδι προΐαψεν ἡρώων, αὐτοὺς δὲ ἑλώρια τεῦχε κύνεσσιν 5οἰωνοῖσί τε πᾶσι, Διὸς δ᾽ ἐτελείετο βουλή, ἐξ οὗ δὴ τὰ πρῶτα διαστήτην ἐρίσαντε Ἀτρεΐδης τε ἄναξ ἀνδρῶν καὶ δῖος Ἀχιλλεύς.
5 comentarios:
Recuerdo cuando el camarada Vector y yo asistíamos a las ígneas sesiones futbolísticas del "L'ole ole, Bar a tapas", sede de la peña madridista de Liège. Allí, en la distancia, las quimeras en torno a la nación y la patria cobraban cierto sentido. Y el fútbol era algo más que fútbol.
Camacho estaría orgulloso de ti.
Cierto es que donde mejor se vive un partido de tu cLub o selección es lejos de tu nación rodeado de compatriotas e indígenas
O en un jacuzzi rodeado de zorras bien cachondas que aguanten mucho la respirqación, por supuesto de tu equipo, en pelota pica, con alica de mosca,...
En esta nueva querella entre antiguos y modernos me declino por el modo jacuzzi de ver el fútbol. Glub, glub.
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