martes, 2 de noviembre de 2010

Y una lágrima cayó en la arena...



Ya se que no es gran cosa, pero esta mañana me asomé al balcón a respirar
el fresco de la mañana y fumar un piti, y vi ese coche alemán, con la R de Regensburg
y la bandera de campeones del mundo y supe que no estaba solo

5 comentarios:

Motopico dijo...

Recuerdo cuando el camarada Vector y yo asistíamos a las ígneas sesiones futbolísticas del "L'ole ole, Bar a tapas", sede de la peña madridista de Liège. Allí, en la distancia, las quimeras en torno a la nación y la patria cobraban cierto sentido. Y el fútbol era algo más que fútbol.

Camacho estaría orgulloso de ti.

Norbert dijo...

Cierto es que donde mejor se vive un partido de tu cLub o selección es lejos de tu nación rodeado de compatriotas e indígenas

grulla dijo...

O en un jacuzzi rodeado de zorras bien cachondas que aguanten mucho la respirqación, por supuesto de tu equipo, en pelota pica, con alica de mosca,...

Andrónico dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Andrónico dijo...

En esta nueva querella entre antiguos y modernos me declino por el modo jacuzzi de ver el fútbol. Glub, glub.